Me sobra todo cuando me faltas tú.

Sentí que el mundo se detenía lentamente… Levanté mis brazos y ellos se enredaron en tu cuello. Me abrazaste de la cintura. Tal vez no tenga una cintura de 60 cm, pero en tus brazos no me importó, me sentí la mujer más feliz en el mundo.

Escuché tu corazón. Me gusta escuchar su ritmo y siento el mío latir, latir por ti. Oliendo tu perfume, dejé mi cabeza descansar en tu pecho y el mundo se apagó. Sólo existías tú, ya ni siquiera sé si existía yo. Bajo la luna y las estrellas, que tantas veces atrás me han visto caer, a su atento ojo danzamos. Tal vez no con tanta gracia, pero con una dulzura imperceptible a los ojos de quien no conoce el amor.

 

 

Me faltó tiempo, a pesar de todo el que hemos pasado juntos. Me sobró tiempo, para contar antes de estar contigo.

Me faltaron abrazos, a pesar de que siempre que te veo nos abrazamos. Me sobraron abrazos, para dártelos todos a ti.

Me faltaron estrellas, a pesar de que a cada una le había pedido por ti. Me sobraron estrellas, para guardarlas para ti.

Me faltó amor, a pesar de que le puse todo el amor en mí. Me sobró amor, para entregarte después.

Me faltaron ganas, a pesar de todas las ganas que siempre te puse. Me sobraron ganas, para ahorrarlas y llegar a la eternidad.

Me faltaron besos, a pesar de todos los que nos hemos dado. Me sobraron besos, para besarte mil veces más.

Me salió sobrando todo. Me empezaste a faltar tú.