lunes, 27 de abril de 2009

Vete y ven... pero para siempre

Cuando no estás...

no sabes lo lento que pasan los días,

lo cruel que se vuelven las noches

y lo dura que se pone la vida.

 

Tus caricias son hojas en mi tallo, desearía jamás llegase el otoño.

Tus besos son gotas cayendo, desearía jamás tocaran el suelo.

Tus palabras son chocolates en verano, desearía jamás se derritiesen.

Pero por más que me aferro a mis hojas verdes, éstas doradas y secas se tornarán.

Por más que atrape la lluvia que roza mi cara, ésta pronta caerá.

Por más que guarde mis dulces, se desvaneceran entre mis dedos.

Y ahí irás de nuevo,

yéndote para hacerme anhelar el regreso,

para el encuentro, en sagrado convertir.

 

Ciclos,

eso es la vida,

eso somos,

dando vueltas,

como un carrusel,

pero sin frenos,

por más deseos que se unan,

jamás se detendrá.

 

Por más que quieras detenerlo,

miedo tendrás de que se cumpla el deseo.

Porque lo bueno fue hecho para anhelarse,

no para conseguirse o asegurarse.

lunes, 13 de abril de 2009

Estoy aterrada...

No me gusta pensar, que al despertar, te harás fantasma entre mis sábanas. No siento nada más que la falta, del roce de tu cuerpo junto al mío, de la presencia de tu voz y tu cariño. Te busco desesperadamente en mi armario y en mi baño, en la cocina y patas arriba, sé que te has escondido en aquél oscuro rincón; donde con prisa y con detalle te jalaba y repetíamos lo que tantas veces hacíamos al día sin cansarnos. Besarnos. Besarnos hasta que las insaciables ganas se satisficieran, hasta que el infinito tiempo se acabase, hasta que nuestros incansables labios se hartaran de ese dulzor. Dios, ¡cómo nos encantaba desafiar aquello! A pesar de que siempre lograba demostrarnos que imposible era nuestro atentado. Sólo lográbamos quedarnos con ganas de enfrentarlo de nuevo para saber si sería posible vencerlo. Y la duda me queda todavía, pero ahora lo que se ha vuelto imposible en mi pequeño mundo, es la justificación de querer probar tu cariño nuevamente y querer hacer despertar mis sentidos con los tuyos.

¿Pecado podría ser llamado el acto de desear lo inalcanzable, cuando en plato de oro se pinta todo y el sendero a seguir es el más obvio, siendo aún el más difícil? No me gusta soñar y saber que no estás aquí, que no eres parte de mi sufrimiento, que no eres parte de mi alegría, que no eres parte de mi...

¿Qué nos detiene, corazón? ¿Quién nos impone, corazón? Dios no quiera que un día de estos nuestros brazos sean arrancados, a la par de nuestras alas y nuestros labios, de nuestros ojos y nuestra piel, para llevarlos a parar al lugar de mala muerte donde no encuentren su lugar. A donde no pertenecen, porque hasta el mismo diablo sabe que eso a mí no me pertenece: te pertenece, corazón. Y tú lo puedes traer de arriba a abajo, de lado a lado, retorcido o escondido, arrinconado o maltratado, cómo sea, a dónde sea, pero llévalo siempre contigo, porque sólo a tú comando obedece.

Pero si en mala muerte ya hemos caído, corazón... Pues ni en el alma tengo la certidumbre de que el viento está a mi favor o que quiero seguirlo sin dudar. Me has hecho dudar, a pesar del perdón, a pesar del arrepentimiento, a pesar de la redención. Y dudando el camino no puedo estar, porque si no sé cual tomar, no sé por dónde avanzar y no soy capaz d avanzar al azar.

Y ahí sigue tu luz, tan brillante como siempre, tan irresistible como nunca.

despliega alas

Dios, dame sabiduría, para tomar la decisión correcta; dame fuerza, para seguir el camino hasta el final.

Dale a tu noble sierva lo que ha de merecer, toma de ella a cambio lo que creas justo y necesario; porque tu viento es el único que sé he de seguir hasta que me obligues a desviarme.

A tus manos me encomiendo. Amén.

Me asusta no tenerte, me asusta sentirme sola, me asusta tomar el camino incorrecto, estoy aterrada...