Del amor y mis amores

El amor es como un chocolatito.
Se regala a quien más quieres: A tu hermano, a tu tía, a tu mamá, a tu abuelito, a tu novio, a tu mejor amiga, etc.
Una vez que lo regalas, depende de la otra persona si se lo come o no, si lo vuelve a regalar, si lo tira a la basura, si lo disfruta o le hace un altar, etc.
Hay de diferentes sabores, colores y tamaños: chocolate blanco, oscuro, con almendras, con nuez, para derretir, para repostería.
Se puede comer cuando quieras y como quieras: en verano, en invierno, en navidad, en tu cumpleaños, lamiéndolo, mordiéndolo, etc.
Viene en diferentes presentaciones: en caja, en lata, en bolsa, con un moñote, en una caja de corazón, en polvo, en tabletas, etc.

Sólo que lo conveniente de el chocolate es que lo puedes comprar...
El amor no se puede comprar, pero se puede repartir y perdura más que un chocolate.


Te amo vida por ser tan agridulce, te amo Dios por darme la vida, te amo corazón por hacerme sentir, te amo mundo por hacerme insignificante y humilde...

Por eso te amo mi niño precioso por darme lo dulce de la vida, por devolverme las ganas de vivir, por hacerme sentir feliz, por hacerme reina del mundo y gobernante de tu corazón...


Siempre hay algo que pulir en este mundo, pero lo importante es que se pula con cariño y dedicación.

Te amo AIDLA
Por apoyarme cuando más lo necesité,
por quererme incondicionalmente,
por hacerme humilde,
por forzarme a madurar,
por regañarme cuando lo merecía,
por ser mi única amiga en este mundo tan vacío...
Aunque en la superficie hayas querido tirarme a la basura ultimamente...
Te amo por dedicarte al papel que la vida te ha dado,
te amo por ser mi hermana...

Y me sigo odiando por no poder decirlo en voz alta,
lo que calla el silencio es más poderoso que lo que habita este universo...

Tú, que pierdes el control
hablando en alta voz
Hieres mi corazón

Yo, tratando de escuchar
No me puedo explicar
Qué extraña sensación.

Tú no me quieres entender
Y me mandas a callar diciéndome
No me debo sorprender
Porque así es la realidad
De nuestro amor

Y yoNo tengo armas para enfrentarte
Pongo mis manos, manos al aire
Sólo me importa amarte
En cuerpo y alma como era ayer

Tú que perdiste el control
Te dejaste llevar
Por la inseguridad

Yo que te he visto crecer
Me puedo imaginar
Que todo cambiará
Hoy aunque todo siga igual

Y me mandes a callar diciéndome
Que tienes que dominar
O será el final
Y yo no puedo así

Y yoNo tengo armas para enfrentarte
Pongo mis manos, manos al aire
Sólo me importa amarte
En cuerpo y alma como era ayer

No tengo armas para enfrentarte
Pongo mis manos, manos al aire
Sólo me importa amarte
En cuerpo y alma como era ayer...

Les mando un chocolatito :)

El total de tu suma

El disfrute de tus labios es incomparablemente dulce

, cuando el más mínimo roce despierta el más grande sentimiento, es el momento, que entre risas y llanto, despoja mi mente de las sorpresas que entierra el futuro y hace vivas las promesas del ahora.

El sabor de tus palabras es indescriptiblemente enigmático

, cuando las mismas de mí descartadas van a parar en tu voz son puestas sobre un pedestal.

El color de tu aroma es incandescentemente rojo

, porque es, sin excepción, perceptible para mi a kilómetros de distancia.

El conjunto de ti, la conglomeración de todo lo que busco

, es imborrable, porque por más que el tiempo lo arrastre, jamás hará que se desgaste.

Es todo para mí, es el mundo que no podría dejar atrás, se ha vuelto permanente, se ha vuelto enormemente notable, se ha vuelto preciosamente parte de mí.

Ya no sé si tú eres tú o eres yo, y siendo tú, ¿qué soy yo? si tú eres yo; sólo sé que no hay un yo sin un tú, y que

tú y yo somos y seremos en conjunto, el total en suma que he estado buscando

.

¿Amigas de verdad?

Sigo sin entender qué diablos estoy haciendo aquí escribiendo en mi computadora, cuando estás a menos de 10 metros de mí.

Es como si estuvieras vetada para mí, como un a prohibición que se le hace a un niño de no comer dulces antes de la hora de cenar. Pareciese que hubiéramos ido a juicio y un juez nos hubiera dictado una sentencia de jamás volver a mirarnos a los ojos, a acercarnos, a abrazarnos, a platicarnos. Juez es mi juicio, y criminal tu acción pasada.

Pero acaso sacrificar esas placenteras horas y horas de platica por el pasado, ¿será un juicio sano? Acaso ese miedo a volver a revivir el pasado, ¿será suficiente justificación para mantenernos apartadas?

Tú y yo nos conocemos perfectamente y sabemos exactamente lo que está pasando por la cabeza de la otra en este mismo instante; sin embargo por el acecho del pasado nos mantenemos calladas y bien sentadas en nuestro lugarsito seguro. Donde ni un hola es necesario, y por incómodo que sea, alivia el alma en algún sentido retorcido.

Quisiera borrar el pasado y poder empezar desde cero, quisiera poder olvidarlo todo y volver a ser amigas como lo éramos antes. Dios me ha dado los días más felices de mi vida contigo y me los ha arrebatado sin siquiera darme una pista de hacia donde lleva esta mentira, este engaño de vida.

A veces pienso que es una prueba, una prueba que Dios nos puso en el camino a las dos, para saber si somos realmente amigas o no, para saber si verdaderamente he aprendido el valor del perdón, para saber si ambas somos acreedoras del cielo.

Pero si en verdad es un examen, ambas lo hemos reprobado y es el último examen que en mi vida hubiera querido reprobar. No lo entiendo, si soy niña de diez, siempre lo he sido, y ahora rotundamente repruebo en la materia que más miedo tenía de reprobar.

La extraño, pero el orgullo y el miedo nos carcomen a ambas y nos privan de la felicidad de estar una al lado de la otra... ¿Cómo diablos se vive con eso? ¿Cuando has perdido lo que con tanto cuidado cultivaste durante tantos años?

¿Cómo doblegarse si es tanto el orgullo y la herida?... Mas el peso de la sentencia es lo que me hace considerarlo...

Te extraño querida amiga...

Es lo único que quería que supieras...

TQMEMQ