lunes, 27 de abril de 2009

Vete y ven... pero para siempre

Cuando no estás...

no sabes lo lento que pasan los días,

lo cruel que se vuelven las noches

y lo dura que se pone la vida.

 

Tus caricias son hojas en mi tallo, desearía jamás llegase el otoño.

Tus besos son gotas cayendo, desearía jamás tocaran el suelo.

Tus palabras son chocolates en verano, desearía jamás se derritiesen.

Pero por más que me aferro a mis hojas verdes, éstas doradas y secas se tornarán.

Por más que atrape la lluvia que roza mi cara, ésta pronta caerá.

Por más que guarde mis dulces, se desvaneceran entre mis dedos.

Y ahí irás de nuevo,

yéndote para hacerme anhelar el regreso,

para el encuentro, en sagrado convertir.

 

Ciclos,

eso es la vida,

eso somos,

dando vueltas,

como un carrusel,

pero sin frenos,

por más deseos que se unan,

jamás se detendrá.

 

Por más que quieras detenerlo,

miedo tendrás de que se cumpla el deseo.

Porque lo bueno fue hecho para anhelarse,

no para conseguirse o asegurarse.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Pero ¿qué vida es si uno no comete sus propios ERRORES?"

¡PON ATENCIÓN!

Hay errores que no deben ser cometidos.

Aprende por la buena, porque hay personas que después de lastimar no sienten remordimiento, no piden perdón...

Siguen siendo las mismas personas mediocres que han sido siempre, con defectos inminentes de los que no pueden escapar por más que se lo repitan a sí mismos... defectos de los que una nunca se ha dado cuenta, cegada por el amor.

Cuídate.

zaDLa:) dijo...

Quizá olvidé mencionar que, sí los errores a veces es necesario cometerlos, porque puedes pensar que están bien y la vida te demuestra lo contrario.

Básicamente me refería a aprender de los errores.

Porque esta vida se trata de eso, de prueba y error siempre.

Porque ¿cómo vas a saber que algo está bien o está mal, si no lo intentas?

Y por ello, no me refiero a que debes intentar todo lo que te venga a la mente sin discriminar pensamientos; me refiero a que uno debe analizar las situaciones y ponerlas en una balanza, y a veces se decide tomar el camino del corazón, aunque no sea el más seguro, porque la subjetividad es lo que hace a este mundo objetivo no tan vacío.

Claro que si lastimas, vas a sentir remordimiento tarde o temprano, claro que si no perdonas, vas a a terminar arrepentido de no haberlo hecho. Pero no te equivoques, lo que uno hace no se puede cambiar, y lo mejor es, después de hacer algo mal, reparar. Porque todo en esta vida tiene arreglo, tal vez no completo, pero lo tiene, menos la muerte.