viernes, 15 de mayo de 2009

Hoy soñé contigo

Abrí los ojos. No estaba en mi habitación, tardé poco en darme cuenta, que otra ves me había quedado dormida en el sillón. La televisión continuaba prendida, justo como la deje. ¡Ah! ¿porqué diablos algunas cosas no pueden quedarse justo como las dejé?...

Miré la hora en mi celular, que estaba inherte en mis brazos. 4a.m. ... Me dió tristeza verlo así. Se parecía a mí, simpaticé con su vacía bandeja de entrada. No me llamaste, no me mensajeaste, no nada ... Justo como yo lo había pedido ...

Pero ahora pareciese que me estoy retractando de mis palabras. Aunque no lo haré, debo ser fuerte. Aunque extrañe tus besos, tus caricias, tu sonrisa, tus palabras, tu dulzura, tu amor...

Me levante del sillón, estaba sudando. Me pregunté si el causante sería el repentino cambio de clima, o simplemente habría sido el acaloramiento del sueño del que acababa de despertarme abruptamente. Sentía que estaba en las nubes y me jalaban los pies. ¡Dios! ¡Me hicieron caer duro!

Recordé tan vivamente tus besos... Recordé tan vivamente tu mirada... Recordé todo... Cada detalle, cada palabra, cada caricia, cada beso... Recordé como eres el único que logra estremecer mi piel hasta el último milímetro...

El insomnio me acecha y aunque estoy de vuelta en mi cama, me sigue persiguiendo el pensamiento de ti. Y tengo miedo a soñar de nuevo y volverte a encontrar.

Y me pongo a pensar, qué habría pasado, si yo me hubiera dado la oportunidad de perdonarte. Pero sé que ese pensamiento es ilusión, porque el hubiera no existe y por más que lo desee, no existirá.

Me descubro de las sábanas. No aguanto sentirme oprimida bajo ellas. Busco en mi cama a tientas el regalo que me mandaste cuando apenas nos conocimos. Dormía todas las noches con él, tal vez nunca te lo mencioné... Debí haberlo hecho cuando podía... Si supieras donde está ahora...






No sé tú,
pero yo no dejo de pensar,
ni un minuto me logro despojar,
de tus besos, tus abrazos,
de lo bien que la pasamos la otra vez.

No sé tú,
pero yo quisiera repetir,
el cansancio que me hiciste sentir,
en la noche que me diste,
el momento que con besos construiste.

No sé tú,
pero yo te he comenzado a extrañar,
en mi almohada no te dejo de pensar,
con la gente, mis amigos,
por las calles sin testigos.

No sé tú,
pero yo te busco en cada amanecer,
mis deseos no los puedo contener,
en las noches cuando duermo,
sin insomnio, yo me enfermo.

Me haces falta,
mucha falta,
no sé tú.

No sé tú,
pero yo te busco en cada amanecer,
mis deseos no los puedo contener,
en las noches cuando duermo,
sin insomnio, yo me enfermo.

Me haces falta,
mucha falta,
no sé tú...






Quisiera que el tiempo se pudiera regresar,
que la mente pudiese olvidar,
que las distancias fueran inexistentes...

Desearía que la responsabilidades se consumieran,
que el dinero no existiese,
que el prejuicio se esfumara...

Pero deseando y queriendo,
no es tan fuerte como las cadenas que me atan al suelo,
y sé que no lo podré cambiar...

Sin embargo,
seguiré deseando y queriendo
compartir mi vida contigo,
y sé que eso tampoco lo podré cambiar...

No hay comentarios: